El «Cyperus papyrus» más conocido como Papiro, es una planta acuática de la familia de las Cyperaceae. Son plantas originarias de África, donde crece en zonas húmedas con suelos arenosos y soporta incluso tener parte de sus tallos sumergidos.
El papiro tiene un color verde jade muy característico, está formado por largos tallos de sección triangular, acabados en un penacho de brácteas finas de unos 30 cm de longitud, que aparece en los meses de primavera. Pueden alcanzar los cinco metros de altura.
El papiro necesita temperaturas muy cálidas entre 25º y 15º centígrados y mucha luz. Necesitan tener el sustrato siempre mojado o incluso estar parcialmente sumergido. Se abonan cada 15 días en primavera, añadiendo el abono en el agua. Su reproducción es muy sencilla, simplemente sacando un esqueje y sumergiéndolo en agua. Además es una planta muy resistente, a la que apenas se le conocen plagas por las que se vea afectada.
Es una opción perfecta si tienes un estanque en tu jardín porque además ayuda a purificar el agua y crece muy vigorosamente.
Todo un acierto para jardines en climas mediterráneos.