En ocasiones, es muy complicado mantener el césped natural, debido a las condiciones del terreno, la escasez de agua, o que simplemente, no disponemos del tiempo necesario que su mantenimiento requiere.
Hace años, los acabados eran muy pobres, y se reservaban prácticamente para pistas deportivas. Hoy día, eso ha cambiado y hay imitaciones tan buenas, que cuesta diferenciar su textura y color del césped natural.
Césped Artificial, una opción llena de ventajas:
El césped artificial se fabrica con plásticos 100% reciclados, además, una vez desinstalado vuelve a ser 100% reciclable.
Su instalación es rápida, limpia y sencilla, por lo que en un tiempo record, tendrás tu jardín verde.
No necesita mantenimiento, con lo que podrás olvidarte de abonados, plagas, fungicidas y cortacésped. Apenas necesitas barrer las hojas y mojarlo de vez en cuando para quitar la acumulación de polvo.
Ahorrarás mucho en agua, no necesita riego, por lo que tu factura no se verá incrementada y en zonas del sur de España, esta opción es magnífica para contribuir al ahorro en épocas de sequía.
La duración del césped artificial es de aproximadamente 10 años, con lo que tu inversión se verá amortizada rápidamente, simplemente por el ahorro que te supondrá en la factura del agua
Las fibras son confortables y suaves, por lo que es ideal para las zonas de juego para niños, como los parques infantiles. Hay multitud de acabados, tonalidades, grosores y texturas, además puedes colocarlo en lugares como patios y terrazas para dar un toque extra de «verde».
En definitiva, un producto que en Ferpas nos encanta para hacer nuestros jardines más sostenibles y conseguir que nuestros clientes tengan tiempo libre para disfrutar de su jardín, porque al fin y al cabo un jardín es para disfrutarlo.