El riego en verano puede parecer una tarea más compleja pero te aseguramos que si sigues las sencillas pautas que te mostramos a continuación, tus plantas no sufrirán los estragos del calor.
Si tienes un programador de riego automático ¡enhorabuena! Tienes gran parte del trabajo hecho. Si no es así no te preocupes, mantener tus plantas hidratadas en verano no es una tarea tan difícil como pueda parecer a priori.
Riegos a primera hora de la mañana o última de la tarde
Como habrás observado, cuando el sol incide menos sobre ellas. No sólo porque los rayos queman menos, sino porque la temperatura del suelo es menor y por tanto retendrá mejor la humedad evitando que se evapore de forma rápida.
Olvídate de encharcar tus plantas
Cuando encharcamos la tierra, no estamos más que restándole oxígeno a las raíces y por tanto, evitando que nuestras plantas puedan respirar. Debes regar tus plantas poco a poco, es más conveniente regar poco y varias veces que encharcar la tierra demasiado. Las plantas que son de tipo tropical necesitan que el suelo se seque completamente entre cada riego, lo que permitirá que la zona de las raíces pueda disfrutar de mayor cantidad de oxígeno.
Humedad constante
La clave para que tus plantas no sufran con el calor sofocante es mantener la humedad constante de la tierra. Un sustrato húmedo evitará que la tierra se seque en exceso y que se produzca deshidratación. Cuando hay árboles y arbustos en el jardín, irán manteniéndose con el riego del césped, que es un riego superficial que ayudará a mantener la humedad superficial para esas plantas pero, una vez a la semana, es conveniente hacer un riego profundo e esos árboles y arbustos para su correcta hidratación.
Aprovecha los riegos para abonar
Los abonos líquidos son muy beneficiosos para tus plantas, sobre todo en esta época del año. De Abril a Octubre debes ayudarles con un extra de nutrientes. Para plantas en maceta, deberás abonar cada 15 días, para plantas en suelo, con una vez al mes será suficiente. Si tus plantas tienen flor, es beneficioso que cambies el abono nitrogenado por uno rico en potasio. Ayudará a que la floración sea más intensa.