Un jardín es un espacio complejo, en el que hay que tener múltiples factores en cuenta como las horas de luz que recibe, su tamaño, la ubicación, las temperaturas que son más habituales en nuestra zona, sin suele haber heladas o lluvias intensas, el ph del terreno, etc. En ocasiones, existen ciertos condicionantes que no nos permiten disfrutar de un espacio de césped natural, o incluso no tenemos tiempo para dedicar a su cuidado, ya que esto conlleva tiempo y dinero que tal vez no tengamos o no deseemos emplear en esta tarea.
Por estos motivos , el césped artificial tiene multitud de bondades para tu jardín:
- Su consumo de agua es inexistente, por lo que reducirás la factura de agua de tu jardín drásticamente.
- No precisa de mantenimiento, simplemente barrerlo de vez en cuando para liberarlo de polvo.
- Es muy resistente, tanto a heladas, como a altas temperaturas, además
- También resiste productos como el cloro de piscina, así que es perfecto para rodear éstas.
- Existen modelos de césped artificial con mayor o menor capacidad de drenaje, con lo que evitaremos charcos e irregularidades en el pavimento.
- También podremos escoger entre varias texturas, algunas muy suaves y esponjosas, esto se consigue gracias a su relleno de una mezcla criogénica (que ayuda a su conservación a baja temperatura). Esta composición evitará que se forme hielo, por ejemplo.
¿Sigues con dudas sobre la elección de este tipo de producto para tu jardín? Te dejamos unas imágenes para que veas los magníficos resultados.