Cuando visitamos antiguos trabajos y vemos que evolucionan así quedamos muy satisfechos, porque cuando un jardín se desarrolla así, sientes que las elecciones tomadas a la hora de realizar el proyecto fueron las correctas. Las especies fueron las adecuadas y el tratamiento a la hora de reubicarlas del vivero al nuevo emplazamiento también. (Ese momento es complicado, ya que las plantas se estresan con facilidad y pueden debilitarse con los cambios)
La frondosa vegetación, los hibiscus, scheffleras y palmáceas, además de la proximidad del mar, dan la sensación de estar en una playa paradisíaca.
El bonsái ficus tiene unas vistas privilegiadas. Parece que le ha gustado su nuevo hogar (¿a quién no?)
Una pequeña fuente da frescor, relax con su sonido agua en movimiento y si además es tan bonita como esta, estamos seguros de que querrás tener una en tu jardín