Seguro que este verano has disfrutado al máximo de tu jardín, las altas temperaturas, los días soleados son la excusa perfecta para pasar mucho tiempo en el exterior, pero el otoño llega y con él, nuestro jardín se llena de tonalidades ocres rojizas, las plantas pronto comenzarán un período de «parada vegetativa», donde entrarán en una especie de hibernación para posteriormente rebrotar con fuerza la próxima primavera. Esta estación es la oportunidad perfecta para realizar esas tareas de mantenimiento y preparación para la temporada de frío.
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- Es buen momento de reprogramar nuestro sistema de riego automático, ya que con la bajada de las temperaturas y las horas de sol, nuestras plantas no necesitarán la misma cantidad de agua.
- Es el momento perfecto para plantar bulbos o plantas cuya floración se produzca en primavera, como los tulipanes o jacintos. Desentierra los que dieron flor durante el verano y guardarlos para la próxima temporada. Envuélvelos en papel de periódico y guárdalos en un lugar seco y fresco.
- Mete dentro de casa las plantas que no soporten temperaturas frías, como las plantas tropicales o las crasas, sobre todo, si vives en zonas donde la temperatura baje de los 0º.
- Aprovecha para limpiar toda la maleza y remarcar los alcorques de los árboles, así aprovecharás mejor las lluvias otoñales. Recuerda guardar las hojas y la maleza que quites para hacer compost, un alimento rico y económico para tus plantas o cubrir los pies de arbustos como rosales y así evitar que sus raíces sufran con las heladas o pierdan humedad.
- Es buen momento para resembrar el césped o reparar calvas o zonas dañadas, ya que ahora el sol no es tan intenso y se ve menos propiciada la aparición de hongos. Retira todas las hojas secas para darle más oxígeno con ayuda de un rastrillo y añade posteriormente fertilizante. Es recomendable aumentar la altura del corte del cortacésped y alargar los días de corte para darle un descanso, puesto que en esta época del año el crecimiento es más lento, lo aconsejable es cortarlo entre 2 y 4 veces al mes.
El otoño es una estación perfecta para poner tu jardín a punto para las temperaturas invernales. Aprovecha los días de sol que aún nos quedan para preparar tu jardín para el frío y que así tenga un bonito renacer en primavera.
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