¿Quién no ha visto alguna vez una colorida terraza repleta de geranios? Y es que esta joya, tan mediterráneamente nuestra se encuentra en cualquier balcón, parque o jardín de la geografía española. No es casualidad que esto pase, porque el «Geranium Phaeum», más comúnmente conocido como geranio, es una planta especialmente generosa en cuanto a floración y rápido crecimiento se refiere. Soporta altas temperaturas, pero no tolera el frío (temperaturas inferiores a 10º). Se multiplica muy fácilmente: por esquejes, tan sencillo como cortar un tallo y hundirlo en la tierra húmeda, enseguida enraizará y ya tendrás una nueva planta. (Puedes ayudar al pequeño esqueje con un poco de hormona de enraizamiento, para asegurar el éxito del esqueje, aunque no es una planta que resulte extremadamente complicada de enraizar).
Cada quince días puedes añadirle un abono líquido para que su sustrato tenga nutrientes, además el riego debe ser frecuente en verano, ya que necesita que el suelo esté húmedo, sin llegar a estar encharcado. Necesita aproximadamente seis horas de sol al día, aunque va a depender de la especie. Si se encuentra cómoda en su ubicación, puede darte flores durante casi todo el año.
Es una planta perfecta para jardineros noveles ya que apenas necesita cuidados, es muy resistente, de rápido crecimiento y abundante floración. Así que, tanto si tienes mucha experiencia en jardinería como si no, anímate con un geranio.
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