A veces, no hace falta tener un espacio inmenso para disfrutar de un frondoso jardín. Este pequeño rincón al que estamos dando los últimos retoques es una muestra de ello.
Entre distintas especies de palmáceas tropicales, hemos creado este pequeño «islote», rodeado de guijarros de río y rocas decorativas, donde habitan especies como los «Agapanthus africanus», «Phormium tenax variegata», etc.
La corteza de pino en la parte central, ayuda a mantener un correcto drenaje y humedad adecuada de las plantas.
Estos espacios «acotados» dentro del jardín, a modo de pequeños parterres, ayudan a crear distintas zonas y a romper la monotonía del paisaje.