El «Streptocarpus» es una preciosa planta de la familia de las «Gesneriaceae». Están emparentadas con las Violetas africanas provienen de África del sur y Madagascar.
Estas pequeñas amigas tropicales miden como mucho 35 cm de altura. Tienen largas hojas que nacen en roseta, rugosas y de color verde mate. Las flores, de multitud de colores surgen en largos pedúnculos, duran bastante sobre la planta y tienen forma de trompeta. Pueden florecer desde la primavera hasta ya entrado el otoño, y en interior en ocasiones florecen hasta entrado el invierno. No son plantas fáciles de cuidar, pero la satisfacción de conseguir que esta belleza florezca, tiene la gran recompensa de su extensa floración.
Necesitan bastante humedad ambiental, por lo que funcionan muy bien en cuartos de baño bien iluminados. Si deseas tenerla en tu comedor, no la expongas a fuentes de calor como radiadores y procura poner un humidificador cerca.
Necesita exposición luminosa pero de forma indirecta. No conviene que la temperatura baje de los 7 ºC, pero es cierto que en invierno, su temperatura ideal ronda los 15º, ya que la planta entra en un estado de reposo. En verano, soportan altas temperaturas pero sin sol directo, ya que la luz directa a horas de medio día quema sus hojas.
El suelo deberá ser ligero, servirá una mezcla de turba, mantillo de hojas, arena y cortezas; o bien sustituir la corteza por carbón vegetal.
Regar con agua filtrada (la cal le sienta muy mal) por inmersión, unas 2 veces por semana en verano, e ir reduciendo los riegos hasta que en invierno sólo reguemos cada 10 días. Es aconsejable situar el tiesto sobre un palto con guijarros y agua para que la planta tenga suficiente humedad, se desaconseja pulverizar las hojas por la aparición de hongos y el pulgón.
El abonado se deberá hacer cada tres meses. Un abono mineral será el indicado para esta planta.
imagen vía https://www.suttons.co.uk/