La «Chorisia Speciosa» es un árbol originario de las selvas tropicales de América del Sur.
Es de hoja caduca, su tronco tiene una curiosa textura llena de protuberancias puntiagudas que se irán acuciando con la edad (los ejemplares jóvenes carecen de pinchos) y su corteza es de color verdoso, gracias a su gran almacenamiento de clorofila, lo que le permite hacer la fotosíntesis sin hojas. Almacenan agua en su tronco, de ahí su gran grosor, cualidad que les permite aguantar hasta seis meses sin agua.
Su floración es muy generosa, con flores grandes y exóticas de color fucsia. Su peculiar forma de «botella», lo hacen perfecto para decorar algún rincón del jardín o bien ser el protagonista, ya que su apariencia tan especial hace de él un espécimen único. Alcanza alturas de 15 metros y en su hábitat natural (Entornos tropicales de Brasil, Bolivia etc) puede alcanzar hasta los 25 metros de altura.