Cuando vives muy cerca del mar, tener un jardín puede ser algo complicado. Las especies escogidas, el ambiente salino, el sol directo, la escasez de agua y la dureza de la misma, pueden ser factores determinantes para el éxito de nuestro proyecto.
Si este es tu caso y además, no deseas invertir demasiado tiempo y esfuerzo en el mantenimiento, un jardín xerófito puede ser la solución.
Este proyecto en Salobreña es un claro ejemplo de ello. Sus espacios con canto rodado blanco y negro, que nos ayuda a delimitar diversas zonas ajardinadas, hacen que el consumo de aguas se vea reducido drásticamente, además del mantenimiento como la eliminación de malas hierbas.
En otras zonas, hemos utilizado especies como las palmeras cubanas o los «Philodendron», que dan es toque de verde.
Creo que no hay un cactus con mejores vistas que este.
Los «Echinocactus grusonii» son muy decorativos y tienen un mantenimiento prácticamente nulo. Con los cantos rodados negros crean una combinación elegante.
Las «Yuccas Rostratas» son otra de las especies escogidas para este proyecto con magníficas vistas.
Os dejamos algunas fotografías de cómo avanzan las obras. Muy pronto os mostraremos el resultado final.