Ya ha acabado la Navidad, y todos los años muchas poinsettias, más conocidas como flores de pascua, acaban en el vertedero.
Si sigues estos consejos, tu poinsettia te acompañará durante todo el año, anímate y dale una oportunidad.
- En primer lugar, debemos retirarla de las fuentes cercanas de calor, como radiadores o estufas y procurar que el ambiente no sea demasiado seco.
- Procura que esté cerca de una fuente de luz o en una habitación bien iluminada, pero que no le dé el sol directamente.
- Utiliza un abono para plantas verdes cada 15 días.
- mantén el sustrato húmedo pero sin encharcarlo. Además, al regar no es conveniente mojar las flores ni las hojas, por lo que el método de riego más adecuado es el de inmersión, que consiste en poner la planta en un cuenco o plato con agua que no esté muy fría, dejándola unos 15 minutos, antes de retirarla y escurriendo el agua que sobra.
- Retira las hojas secas con unas tijeras (las hojas rojas que ves y parecen flores no lo son, en realidad es una capa de protección de las hojas inferiores, con un llamativo color. Las flores de esta planta son diminutas eflorescencias de color amarillento).
Si sigues estos sencillos consejos, tu poinsettia te acompañará durante todo el año, recuerda que es un arbusto muy duradero, que puede alcanzar los 5 metros de altura.
No lo dudes y dale una segunda vida a tu flor de pascua.
