La «Peperomia albovittata» es una planta originaria de ecuador. Crecen en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo, especialmente del norte de Sudamérica. Esto hace que sean muy sensibles al frío y a las heladas, por lo que tenemos que propiciarles un rincón luminoso pero sin sol directo, las plantas variegadas son más exigentes en cuanto a la luz, ya que su capacidad para realizar la fotosíntesis es menor. Debemos protegerlas de las corrientes de aire (tanto frías como cálidas), y en donde las temperaturas se mantengan por encima de los 10ºC.
La humedad ambiental también tendrá que ser alta, por lo que pondremos la maceta sobre un plato con piedras decorativas húmedas, o agua alrededor. No la pulverices, ya que las hojas se podrían pudrir con facilidad. Regaremos la peperomia cuando observemos que la tierra empieza a secarse. No precisa de encharcamientos, ya que sus raíces podrían pudrirse. Utiliza un sustrato poroso, como turba negra y perlita mezcladas a partes iguales y trasplanta en primavera.