Nos encanta traerte especies que tal vez no te sean muy conocidas, pero que tienen peculiaridades, ya sea por su floración, taxonomía, fragancia o resistencia a las inclemencias del tiempo.
Hoy queremos hablarte de un arbusto, que dependiendo de la especie puede llegar a convertirse en un árbol de entre 2 y 7 metros de altura.
La «syringa» más conocida como violeta, sus hojas caducas en forma de corazón y sus preciosos racimos de flores muy fragantes la hacen inconfundible. Es originaria de Europa y Asia, donde se puede encontrar en parques y jardines, como arbustos y parterres.
Es una planta curiosa en cuanto a su poda, sus flores aparecen sólo en ramas viejas y si se poda, sacará chupones para suplir las ramas sustraídas. No dará flores en esos chupones hasta pasados 5 ó 6 años, así que hay que pensar muy bien antes de podarla.
Necesitan un suelo ligeramente ácido y un entorno soleado, no toleran temperaturas mu frías, por eso deberás buscarle un lugar soleado en el jardín. Su multiplicación por esquejes es relativamente fácil, más que por acodo, que es más lento.
Si queréis tener un agradable perfume en vuestro jardín y un precioso colorido, este es vuestro arbusto.