Hace un par de días nos escribía un cliente comentándonos que algunas de las hojas de sus plantas comenzaban a amarillear. Le pedimos unas fotografías para poder determinar mejor la patología y después de un par de preguntas, el diagnóstico era el mismo de muchos clientes en esta época: estrés hídrico.
Es muy común, ahora que suben las temperaturas, que nuestras plantas sufran y se vean con peor aspecto, deshidratadas por la falta de agua, por eso, no debemos descuidar este aspecto y es importante que programemos los riegos de forma diferente a como lo hacemos el resto del año.
Si tienes un programador de riego automático, debes concentrar los riegos a primera hora de la mañana y a última hora de la noche. Si no tienes programador no te preocupes, el sistema es el mismo. Es importante que hagas riegos más largos para que empapes mejor las raíces y tus plantas puedan aguantar más tiempo.
Si tienes macetas, cambiarlas de emplazamiento, a uno con luz indirecta hará que sobrelleven mejor el calor.
También es importante que añadas abono para ayudar a obtener nutrición a tus macetas. En esta época del año, nuestras amigas hacen un gran esfuerzo con la floración y debemos ayudarlas para que puedan superar el calor sin problema.