El «hippeastrum» es una planta bulbosa, de gran tamaño, que se caracteriza por sus flores en forma de campana. De origen sudamericano, este gran bulbo de 5 a 12 cm de diámetro, florece en primavera e invierno.
El Hippeastrum necesita «tranquilidad», es decir, necesita de un trasplante cada tres o cuatro años durante la primavera, usando un buen sustrato y colocándole un buen drenaje en la base del recipiente. Los bulbos deben plantarse en macetas de 15 cm de diámetro, de manera que el cuello quede fuera del compost. Esta forma de plantar los bulbos hace que sea ya decorativo de por sí, tanto por su gran tamaño como cuando al comienzo de su brotación.
Necesita el sustrato húmedo pero no encharcado para que no se produzca pudrición. Las hojas, al ser tan suculentas, son muy apreciadas por las babosas y caracoles, así que si decides ubicar tu bulbo en el exterior, debes tener especial cuidado con ellos.
Al ser de origen tropical, no soporta el frío. Cuando la temperatura desciende de 10º C ya no se dan buenas condiciones para su crecimiento, y a partir de 5ºC y descendiendo sufre problemas.
El momento perfecto para plantar los bulbos es al final del verano o principio del otoño. Elige un sustrato que sea una mezcla de turba o materia orgánica, tierra y arena, a partes iguales.
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